Comunidad de Fe es una iglesia celular interdenominacional con sede en Quito, sirviendo al Ecuador desde 1984.  Durante los últimos cinco años, la iglesia ha experimentado un enorme crecimiento con una asistencia semanal de cerca de 8.000 personas.

La promesa de Dios para Comunidad de Fe continúa cumpliéndose – Génesis 12:2-3: «Y haré de ti una nación grande y te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición… y serán benditas en ti todas las familias de la tierra».

A través de la visión celular, Comunidad de Fe alcanza, ministra y discipula cada semana a miles de personas, adultos, jóvenes y niños de toda edad, basados en la creencia de que Dios ha llamado a todos y cada uno de nosotros a cubrir la tierra con Su Palabra, Su gloria y Su salvación.  Cada semana se reúnen 1.200 células a lo largo de toda el área metropolitana de Quito, donde la gente adora, aprende y practica la Palabra viva de Dios

EN QUÉ CREEMOS

• La Biblia es la Palabra de Dios Inspirada e Infalible – 2 Timoteo 3:16

• La Divina Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo – Mateo 28:19, Marcos 12:29

• La Deidad de Jesús y el Nacimiento Virginal – Juan 1:1, Mateo 1: 21-23

• La Resurrección y Ascensión de Jesús – Hechos1:11, Hebreos 9:28

• El Perdón de Pecados por la Sangre de Jesús – 1 Juan 1:7, Efesios 1:7. Romanos 5:9

• La Sanidad Divina y Liberación a través del Nombre de Jesús – Isaías 53:4, Mateo 8:16

• El Bautismo del Espíritu Santo – Hechos 1:8; 2:4

• El Bautismo en Agua – Mateo 3:13, Lucas 3:21

• La Gran Comisión – Mateo 28:19-20 

• La Existencia del Cielo y el Infierno – 2 Corintios 5:1, Mateo 23:33

NUESTRA VISIÓN

Vestir y dar alimento a los pobres, y cumplir la Gran Comisión dada por Jesús por medio de la visión celular: “Ganar, Consolidar, Discipular y Enviar” Mateo 28:19-20

El objetivo de Comunidad de Fe es transformar y restaurar la vida de personas y familias; y despertar el llamado de Dios en la iglesia a través de su red de células.  Al implementar la visión celular, la Iglesia instaura la visión como un estilo de vida para atraer a otros por medio de su ejemplo de vida, integridad, conocimiento de la Palabra de Dios y servicio a los demás; y transmite el deseo ardiente de Dios de traer salvación y restauración a cada individuo, familia y a nuestra nación.