Actitud mental
Por: Pastor Mauricio Naranjo
11/09/2022

Una buena actitud mental le dice al mundo lo que esperamos de la vida y es, exactamente eso lo que recibiremos, ni más, ni menos. El único limite del poder De Dios está dentro de nosotros: en el pedir, en la falta de fe o en nuestra actitud hacia Él.

Proverbios 23:7. En otras palabras, así como es la actitud mental de una persona, así es esa persona; un pensamiento precede a un acto.

Cada hombre y mujer normales, anhelamos profundamente el amor, la cálida amistad, la admiración; la capacidad de respuesta de sus semejantes es algo muy importante en la vida. Lo que muchos no ven, es el hecho que, el milagro de recibir de los demás, debe comenzar dentro de sí mismos, en su propia mente. No se puede recibir amor, calidez o amabilidad, hasta que se comience a darlo.

Todo es cuestión de actitud. Podemos decir mucho de una persona al estudiar su actitud hacia de los demás y hacia la vida en general.

Tito 1:15. Jeremías 4:14. ¿Una persona puede ser mala en el exterior, pero buena interiormente? No. Cuando vemos a alguien mezquino por dentro, tendrá, en general, una actitud mezquina y poco amable.

Las personas que, constantemente, tratan bien a otros, son buenas por dentro y producen buenas obras. Son corteses, felices consigo mismos, reflexivos, no tienen temores, de alguna manera, no ven la mezquindad en otras personas, porque son buenas en su propia vida. Al observar cuidadosamente cómo alguien trata a los demás, podemos hacer una buena evaluación de lo que estas personas piensan de sí mismas.

Muchos dicen que estarían felices si tuvieran lo que otro tiene. Esa es la tendencia natural a pensar, que su actitud es el resultado de su éxito, pero ese no es el caso, sino lo contrario. Cada uno de nosotros atraeremos el tipo de vida que representamos como individuos, es decir, antes de que podamos lograr algo, debemos vernos ahí. Entonces, primero necesitamos ser la persona que nos gustaría, antes de que las cosas vengan a nosotros. Parece complicado, pero no es así.

¿Cómo podemos ser buenos por dentro y tener una actitud mental correcta? Entrando en la experiencia del nuevo nacimiento. Cuando recibimos a Cristo en el corazón, también se nos da su mente.

Entonces, ¿qué clase de personas somos? Fuimos creados por el Padre, a su imagen y semejanza, y, a través de del nuevo nacimiento en Cristo, podemos recuperar esa imagen.

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