Una línea – Ps. Rolando Rodríguez

Una línea
Por: Pastor Rolando Rodríguez
02/10/2022

Sabemos que estamos viviendo en los últimos tiempos. Una muestra es que los cristianos nos hemos abierto al mundo y, lo que antes nos escandalizaba, ahora ya no. El mundo nos ha contaminado o influenciado y no hay nada más engañoso que un cristiano inútil para Dios. Sal sin sabor.

Es el tiempo de volver a Dios, es momento de poner una línea y decir: “hasta aquí”.

2 Corintios 6:17-18. Muchos cristianos no quieren salir del mundo, pero Dios nos dice que nos apartemos de este, que no lo toquemos. ¿Nos resulta familiar?

Génesis 13:12. Lot fue atraído y se dejo contaminar por la cultura que lo rodeaba y terminó viviendo en Sodoma. Las practicas, la manera de pensar, los hábitos e inclinaciones de estas ciudades, Sodoma y Gomorra, las llevaron a su ruina y destrucción. Eso también le paso a Lot. Aunque Dios quiso sacarlo, su familia no quería salir; recordemos que su esposa miro atrás…
¿Cuáles eran las prácticas en esos lugares? Pecados.

Hoy mismo, hay cristianos como la familia de Lot: atados al mundo, pero Dios dice: “Salid de en medio de ellos”.

Jeremías 15:18-19 (NTV). Influir con nuestra forma de hablar, de pensar, de vestir, de actuar, de reaccionar, de comportarnos. ¿Qué recibimos de los medios, películas, conversaciones? Incluso dentro de familias que nos han influenciado mal. Recordemos cuando la madre y hermanos de Jesús fueron a retirarlo. Él contestó: ¿Quién es mi madre y mis hermanos?

Proverbios 15:14 (NTV). Nos hemos dejado llenar de basura. Pongamos una línea, digamos hasta aquí.

2 Timoteo 4:3-4 (NTV). A muchos les “pica” el oído por escuchar algo que les convenga, que les confirme que está bien lo que hacen, aunque no lo sea. Buscan una excusa para seguir pecando. Tienen un “comezón de oír”, pero no una comezón por orar o por leer la Palabra, y terminan rechazando la verdad.

2 corintios 6:17-18. Entonces, es el tiempo de poner la línea en lo que vemos, escuchamos, visitamos, etc. Es el tiempo de decir hasta aquí. Volvamos a Dios, con su ayuda, podemos hacerlo.