Defiende tu fe
Por: Pastor Martín Holguín
12/02/2023

Judas era el menor de los cuatro medio hermanos que tenía Jesús. Ninguno de ellos creía en Jesús, pero después de verle morir y resucitar, cambiaron radicalmente para se convirtieron todos en líderes de la Iglesia y en misioneros que llevaron las buenas noticias a muchos lugares.

Judas fue conocido como un maestro y misionero itinerante, su audiencia estaba compuesta por judíos que habían creído en Jesús, es decir judíos mesiánicos. En su carta, él quería hablar sobre la salvación tan maravillosa que compartimos, pero al parecer, fue alertado por las cartas de Pedro y cambió su mensaje.

Judas 1:3 (NTV). Al parecer, había falsos maestros enseñando que la gracia les permitía vivir vidas inmorales (un evangelio diluido, sin principios), donde casi no existía diferencia entre alguien que seguía a Jesús y alguien que no.

Seguir Jesús no es fácil, si para alguien lo es, debería preguntarse si en realidad sigue a Jesús; porque se trata de nadar, todo el tiempo, en contra de la corriente de este mundo. Cuando Judas habla de defender o pelear por nuestra fe, no está hablando meramente de no dejar de “creer en Dios”, pues mucha gente lo hace, pero vive como si Dios no existiera.

Judas nos insta a defender la fe que te lleva a un cambio de vida; de todas las verdades que el mismo Señor Jesús enseñó y por las cual debemos vivir. Si nuestra fe no nos lleva a producir un cambio de vida, de prioridades, si no nos lleva a actuar, entonces es una fe muerta.

Santiago 2:14, 17 (NTV). Entonces la fe que debemos defender es una fe viva, que está transformándonos constantemente a la imagen de Jesús.

Muchos, a causa de las presiones, problemas y aún hasta tragedias, pueden sentirse tentados a desechar lo que han creído y dejarse llevar por la corriente de este mundo. Entendamos que el objetivo número uno del enemigo, no es tu dejarnos sin trabajo, o sin salud, o sin familia, sino robarnos la fe. El enemigo quiere aislarnos para alejarnos de Dios y la familia de la fe.

Judas termina su carta dándonos siete cosas que debemos hacer para asegurarnos de estar firmes y seguros en la fe.

1. Mantengámonos edificando nuestras vidas en el fundamento de la fe.
2. Oremos en el poder del Espíritu Santo.
3. Mantengamos nuestras vidas seguras en el amor de Dios.
4. Esperemos la misericordia que vendrá de parte de Jesús.
5. Tengamos compasión por los que no están firmes.
6. Ganemos a los perdidos.
7. Aborrezcamos el pecado y no nos contaminemos.

1 Pedro 1:1-9. La fe es más preciosa que el oro es la que el enemigo quiere matar.

¿Por qué debemos considerar nuestra fe lo más valioso que tenemos en esta vida? Porque la fe es nuestra confianza en Dios, en lo que nos ha dicho, en lo que ha hecho y en lo que hará. La fe es lo que nos asegura todo lo que Dios tiene para nosotros aquí en esta tierra, pero, sobre todo, en la vida que vendrá después.

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