El Dios de la esperanza
Por: Pastor David Ingman
Romanos 15:13: «Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en ESPERANZA por el poder del Espíritu Santo.»
Si hay algo que realmente necesitamos en los tiempos en los que vivimos, es el poder que la esperanza trae a nuestras vidas. No importa las pruebas y tribulaciones que enfrentemos, siempre hay una fuerza que vendrá en nuestra ayuda cuando buscamos al Dios de esperanza.
Vivimos en un mundo desesperanzado, pero hay esperanza en Cristo. Él puede tomar una vida en escombros, miseria y sufrimiento, y convertirla en algo hermoso. Démosle una oportunidad y conoceremos al Dios de la Esperanza. El Espíritu Santo quiere restaurar la esperanza de aquellos que la han perdido o están en proceso de perderla.
Salmos 23:2-3: “En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.”
Aquí encontramos tres puntos importantes: Dios es proveedor, Dios es protector y Dios es paz. Muchos historiadores bíblicos creen que el Salmo 23 no fue escrito desde la grandeza del rey David, sino desde su humilde experiencia como pastor. Cuando cuidaba sus ovejas, no imaginaba cómo Dios usaría esa etapa de su vida para la grandeza. Cuando reflexionó sobre su pasado, recordó que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob era un Dios de esperanza para un joven pastor. Dios vio algo en David, y David vio al Dios de la Esperanza.
Salmos 33:20-22 (NTV): «Nosotros ponemos nuestra ESPERANZA en el Señor; él es nuestra ayuda y nuestro escudo. En él se alegra nuestro corazón, porque confiamos en su santo nombre. Que tu amor inagotable nos rodee, Señor, porque solo en ti está nuestra ESPERANZA.» La esperanza es un regalo de Dios para el creyente.
Salmos 42:5: «¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? ESPERA en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío.» El mayor remedio para la depresión, la opresión y la ansiedad es la esperanza en Jesucristo. Este Salmo expresa el anhelo por la presencia de Dios en medio de la desesperación.
Jeremías 29:11 (NTV): «Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una ESPERANZA.» Dios nos promete que cuando lo invoquemos, ¡nos escuchará y responderá!
1 Timoteo 4:10 (NVI). ¿En qué ha puesto su esperanza? ¿A quién le está confiando su futuro?
Colosenses 1:5a (NVI). Cuando Cristo vive en nosotros, hay una esperanza de gloria.
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