El Rey viene pronto
Por: Pastor David ingman
27/03/2022
Hemos sido llamados a hablar la Verdad desde el púlpito. Sí, Jesús viene pronto; entonces, ¿qué deberíamos estar haciendo?
1 Pedro 4:7 (NTV). “El fin del mundo se acerca”. Nunca, en la historia del mundo y de la Iglesia, la profecía bíblica ha sido tan precisa clara como lo es en este tiempo que vivimos.
1 Pedro 4:7 (NTV). Pedro habla sobre cómo nosotros, la iglesia, debemos mostrar amor hacia los demás. Pero esto se conecta con sus palabras acerca del fin del mundo. Este «fin» tiene relación con la necesidad de intensificar nuestras oraciones.
1 Pedro 4:7 (NVI). Ahora, lo que se dice aquí, es que el fin de todas las cosas (tal como las conocemos) está muy cerca. Y Pedro nos dice, básicamente, que debemos estar alertas o despiertos en nuestro espíritu, y enfocados en las cosas que importan, para que podamos orar correcta e intensamente.
Entonces, hablemos de la oración y por qué deberíamos orar más que nunca en los tiempos en que vivimos. Hay dos categorías principales de oración para los creyentes:
1. La oración personal: implica oraciones que se elevan por nosotros y nuestros seres queridos. No siempre se limitan a nuestra familia inmediata, sino que pueden extenderse para cubrir amigos y personas cercanas a nosotros. Podemos ver muchos momentos específicos en los que el Espíritu Santo nos hizo orar por familiares, amigos, por gente no tan cercana, e incluso, enemigos. La Biblia también habla de orar en el Espíritu o en lenguas.
2. La oración intercesora: esta, por otro lado, es un tipo de oración que va más allá de nuestras necesidades y deseos personales. Es una oración por grupos de personas, naciones, situaciones mundiales, el cuerpo de Cristo, la cosecha del tiempo final, etc.
La conclusión es esta: Jesús no regresará por una Iglesia que no ora, sino por una que está trabajando en sociedad con Él, en intercesión por la cosecha de los últimos tiempos.
Apocalipsis 22:17 (NTV). Este versículo es un llamado literal al altar para la SALVACIÓN del mundo entero. Cuando hacemos oraciones fervientes, que están de acuerdo con la Palabra de Dios, estamos literalmente caminando en sociedad con el Espíritu Santo.
Efesios 6:12 (NVI). Estamos peleando contra fortalezas espirituales en los Cielos, como la Biblia nos muestra.
Estamos en guerra, iglesia, y debemos darnos cuenta que esta guerra debe pelearse en oración y de rodillas. Y no olvidemos esto: un cristiano que no ora, es un cristiano débil; incluso algunos dirán que un cristiano que no ora, no es cristiano en absoluto.
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