La voluntad de Dios
Por: Pastor David Ingmar
17/02/2019
Salmos 119:33-35 (NTV). La mayoría de la gente pasa su vida entera tratando de ser exitosa, y no nos equivocamos al pensar que el éxito y la felicidad se relacionan y las vemos como la misma cosa. Sin embargo, muchas personas que ha alcanzado un lugar de “éxito” en sus carreras y “prosperidad” financiera se sienten extremadamente infelices. Por eso debemos conocer de donde vienen la verdadera felicidad y el éxito.
En los versículos del salmo 119 encontramos tres cosas por las que Dios es responsable para nuestro éxito y felicidad:
1. Él nos enséñame sus decretos.
2. Nos da entendimiento y revelación.
3. Nos hace andar por el camino de sus mandatos, es decir que nos guía, exhorta y obliga a caminar y permanecer en la senda correcta.
Y vemos también tres cosas que nosotros debemos hacer:
1. Cumplir sus mandamientos, sosteniéndonos de la Palabra de Dios.
2. Obedecer todas sus instrucciones.
3. Practicar lo que nos ha enseñado con todo el corazón.
Josué 1:7-8 (NTV). Otra vez encontramos el mandato de obedecer las instrucciones, pero además aquí hay otra orden del Señor: “No te desvíes…” Desviar significa: extraviarse, especialmente de un estándar o principio; apartarse de una norma o curso establecido.
Entonces, no debemos desviarnos de Su Palabra e instrucciones. Es decir, no tomar otro camino que comprometa nuestras creencias y convicciones. No cambiemos la Palabra de Dios a nuestra conveniencia, estableciendo reglas propias. Hay muchos creyentes que creen estar caminando en la “Senda Divina del Señor”, pero en realidad se han desviado, tratando de calzar la Palabra de Dios a sus vidas, en lugar de cambiar sus vidas conforme a la Palabra, pero la Biblia nos dice que tarde o temprano “su pecado los alcanzará” (Números 32:23 NTV).
Cantares 2:15. El huerto es simbólico de nuestra vida del éxito, y las “pequeñas zorras” son pecados que dejamos pasar. Estas “pequeñas zorras” se manifiestan en cualquier área de nuestra vida a través de nuestra desobediencia a la Palabra: finanzas, familia, relaciones personales, moralidad, etc., o incluso a través de la “obediencia tardía” que es desobediencia.
Debemos aprender a obedecer inmediatamente cuando el Espíritu Santo nos ordena algo, de otra manera, algunas “pequeñas zorras” entrarán en nuestro huerto y tratarán de dañar nuestra vida y robar el éxito y la felicidad.
1 Reyes 2:1-3 (NTV). 1Reyes 3:3-14 (NTV). ¡Estos versículos son increíbles! Esto es lo que llamamos “Bendiciones Generacionales”. El rey David pasó la sabiduría de Dios a su hijo. Y como el Rey Salomón siguió y obedeció la voluntad de Dios, también recibió felicidad y éxito como un premio en su vida. Siempre recordemos esto: Nuestro éxito y felicidad están ligados a la voluntad de Dios.
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