Llenos del Espíritu o ¿llenos de qué?
Por: Pastor Luis Navarrete
Estamos viviendo en tiempos en los que muchas personas tienen dificultad para distinguir
entre lo bueno y lo malo, entre la luz y las tinieblas, entre lo que es de Dios y lo que no lo
es. La Biblia nos advierte que quienes llaman a lo malo bueno y a lo bueno malo
enfrentarán aflicción (Isaías 5:20).
Hoy en día, muchas personas ya no creen en un bien o un mal absoluto. Todo se percibe
en tonos grises; todo parece justificable, incluso para los creyentes. A veces, buscamos
justificarnos usando la Palabra de Dios para desobedecer o hacer nuestra propia
voluntad, sin darnos cuenta de que así contristamos al Espíritu Santo.
Mateo 12:28 nos dice: «Sin embargo, si yo expulso a los demonios por el Espíritu de
Dios, entonces el reino de Dios ha llegado y está entre ustedes» (NTV).
• Es a través del Espíritu Santo que el reino de los cielos ha llegado a la tierra, y
hemos sido ungidos para lo sobrenatural.
• Nacemos de nuevo por el Espíritu Santo y somos llenos de Él cuando recibimos el
bautismo en el Espíritu Santo.
• Esto nos capacita para operar en el reino de los cielos.
• Este fue el mover de la primera iglesia, y debería ser el mover de la iglesia hoy.
A continuación, veremos un claro contraste entre estar llenos del Espíritu y estar llenos de
cualquier otra cosa.
Llenos del Espíritu
Hechos 4:30-35 describe cómo los primeros cristianos, llenos del Espíritu, vivieron con
poder, valentía, unidad, generosidad y recibieron grandes bendiciones de Dios.
1. Poder: Oraban por señales y milagros, y Dios respondía.
2. Valentía: Predicaban la palabra con audacia, sin temor a amenazas.
3. Unidad: Estaban unidos en corazón y espíritu.
4. Generosidad: Compartían sus bienes y cuidaban a los necesitados.
5. Bendición: La gracia de Dios estaba sobre ellos en abundancia.
¿Llenos de qué?
En contraste, Hechos 5:1-4 cuenta la historia de Ananías y Safira, quienes permitieron que
Satanás llenara sus corazones con engaño, mintiendo al Espíritu Santo. Esto muestra
cómo el enemigo puede desviar nuestros corazones si no estamos vigilantes.
Marcos 7:21-22 advierte que del corazón salen pensamientos y acciones pecaminosas, y
debemos guardar nuestro corazón con diligencia (Proverbios 4:23).
¿Qué debemos hacer?Efesios 5:18 nos exhorta a ser llenos del Espíritu Santo continuamente. La llenura del
Espíritu es un proceso diario que nos fortalece frente al pecado y las luchas de la vida.
Oro para que el Espíritu Santo nos guíe al arrepentimiento y nos llene con poder, unidad,
generosidad y gracia.
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