¿Qué ves?
Por: Pastor Rolando Rodríguez
23/08/2020
Lo que vemos siempre va a determinar lo que hacemos. Y no se trata solo de qué estamos viendo, sino de nuestra perspectiva y lo que entendemos o captamos acerca de lo que vemos.
Habacuc 3:17-19. Al inicio de estos versículos, el profeta planteó un panorama desolador, que desanimaría a cualquiera; pero, nosotros no somos cualquiera, somos hijos de Dios y desde el verso 18 podemos ver lo que debemos hacer.
A veces parecería que nuestra seguridad depende de lo natural y lo material, Habacuc hablaba que no había nada: sin frutas, sin higos, ni aceite, ni comida, etc. Pero nuestro motivo de alegría no debe ser lo temporal o material: si tenemos dinero o trabajo, si estamos casados o solteros, si tenemos hijos o no, si llegamos a cierta edad. Lo más importante es quién nos tiene a nosotros, no olvidemos a quién le pertenecemos, aunque no lo sintamos, aunque no nos parezca.
Dios es nuestra roca y descanso; podemos alegrarnos porque, aunque las cosas se vean mal ahora, nuestra vida no termina hasta que el Señor lo diga, Él es nuestra fortaleza y nos sostiene en alto. No necesitamos entender cómo lo hace, pero es así, y eso es lo que importa. Dios nos salva, nos fortalece, nos perdona y nos sostiene.
Jeremías 1:11-12. ¿Qué vemos delante de nosotros? ¿Vemos problemas, escasez, dificultad, pandemia, hambre? Entendamos que nos dirigimos hacia donde nuestra mente y visión nos guían, por eso la percepción de la vida es tan importante. Es momento de ver otro panorama, necesitamos ver lo que Dios ve.
Si vemos solo arena, Dios ve multitudes; si vemos una montaña, Él ve una llanura; si vemos enfermedad, Él ve sanidad; vemos oposición, Él ve oportunidades y victoria; si vemos escasez, nuestro Dios ve provisión.
¿Cómo sabemos lo que Dios ve? Por Su Palabra.
Jeremías 29:11-12 (NTV). Dios ve nuestro futuro, Él ya lo preparó; y lo que ve es muy bueno. Dios no ve fracaso, destrucción o derrota. Entonces no nos concentremos en nuestras circunstancias, veamos todo con una nueva luz, con otros ojos, los ojos de Dios.
Josué 1:5. Dios nos dice que nadie pueda contra nosotros, que no nos dejará ni nos desamparará, que no nos faltará nada mientras estemos con Él. Alegrémonos porque nuestros mejores días están por venir.
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