Terminar la carrera intencionalmente
Por: Pastor David Ingman
2 Timoteo 4:6-8 (NTV). Como cristianos, necesitamos aprender que debemos correr nuestra propia carrera y terminarla; nadie más (incluido el Señor) lo hará por nosotros, ¡Es nuestra carrera! Todos nosotros debemos estar listos para terminarla, tal como estuvimos ansiosos de comenzar este camino de fe con Jesús. Viéndolo en retrospectiva, fue mucho más fácil comenzar a caminar con Jesús que continuarlo hacia la meta.
Ahora, mientras seguimos hablando de ser intencionales, recordemos lo que significa esto: es hacer algo A PROPÓSITO y con un PROPÓSITO; algo planificado.
Filipenses 3:14 (NTV). Después del Señor Jesús, el apóstol Pablo es una de las personas más intencionales en la Biblia. Él hizo todo con una intención ferviente y vivió su vida basada en la vida intencional. Aunque Pablo estaba predestinado a escribir una gran porción del Nuevo Testamento y animar a la Iglesia de Jesucristo, él también decidió cómo iba a vivir el resto de sus días y a qué iba a aspirar.
Hebreos 12:1-2 (NTV). Estos son versículos muy poderosos de la Palabra de Dios. Y al igual que Pablo, todos debemos tener una meta en esta vida.
Al cerrar esta serie de enseñanzas sobre ser intencionales en esta vida, tomemos en cuenta que también debemos serlo sobre nuestra partida de este mundo. No podemos elegir cuándo y cómo moriremos, pero sí podemos decidir cuál será la condición de nuestra alma cuando nuestro Padre Celestial nos llame a casa, es decir, podemos decidir cómo terminaremos esta carrera.
Terminar la carrera intencionalmente significa:
– Haber mantenido la fe.
– Haber guardado el corazón.
– Haber mantenido el enfoque.
– Haber estado avanzando.
– Haber deseado, desesperadamente, el regreso del Señor.
Santiago 1:12. Si meditamos en este versículo y lo examinamos en diferentes traducciones, encontraremos que los pensamientos claves son perseverancia y determinación. Perseverar y terminar lo que se ha comenzado al caminar con Jesús, a través de diversas circunstancias, pero sin rendirnos.
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