Convirtiéndonos en gente victoriosa y vencedora
Por: Pastor David Ingman
09/12/2018

El mundo en que vivimos parece hacerse más y más complicado mientras el tiempo avanza. Los desafíos que enfrentamos hoy no son los mismos de hace 20, 30 o 50 años atrás. Como cristianos, una de nuestras mayores prioridades debería ser aprender a tratar, enfrentar y vencer las dificultades y batallas que se nos presentan. Ser “sal y luz”, como la Biblia nos manda a ser, no es algo fácil en medio de un mundo que, constantemente, se nos opone.

Juan 17:14-19 (NTV). A pesar de la oposición, la Palabra de Dios nos da un plan para vencer. Como muchos creyentes dicen, basados en estos versículos: “Estamos en el mundo, pero no somos del mundo”. Aquí también podemos encontrar algunas verdades que son extremadamente importantes para caminar una vida victoriosa:

1. Jesús nos ha dado la Palabra de Dios porque Él mismo es la Palabra.

2. El mundo nos odia porque no pertenecemos a él, así como a Jesús también lo rechazaron. No debemos tratar de convencer al mundo que nos acepte, Jesús no lo hizo.

3. El Plan de Dios no es sacarnos del mundo, sino mantenernos aquí por un tiempo y protegernos del enemigo.

4. Ni Jesús ni nosotros pertenecemos a este lugar, el mundo no es nuestro hogar permanente.

5. La única manera exitosa en que podemos permanecer en este mundo es siendo santificados constantemente, aprendiendo la Palabra, es decir renovando nuestra mente todos los días. Recordemos también que el Espíritu Santo es quien va enseñarnos su Palabra.

6. Así como Jesús fue enviado a este mundo con un propósito, también nosotros estamos aquí con un propósito para un tiempo como este. Un cristiano que verdaderamente entiende su propósito, se convertirá en un genuino vencedor, es decir una persona que vive en paz en cualquier situación.

Juan 16:33 (NVI). Si el enemigo puede robar nuestra paz, entonces también robará nuestra victoria. Si estamos siendo atacados en nuestra paz, quiere decir que estamos haciendo algo correcto y bueno para Dios.

1 Juan 5:4 (NVI). Un arma poderosa que nos ha sido dada para luchar en contra de este mundo es la fe. ¡Qué declaración y qué testamento tan poderoso! Un gran evangelista alguna vez dijo: “Si tan sólo podemos ver y comprender el poder de nuestra fe, entonces ganaríamos todas nuestras batallas”. ¿De dónde viene nuestra fe? De la Palabra de Dios.

 

© 2022 Comunidad de Fe by Cdfe Media

Síguenos en: