Restaurando el tiempo perdido
Por: Pastor Mauricio Naranjo
29/05/2022

Recuperar es una palabra bien grande. No la mencionamos mucho porque es casi imposible en lo natural recobrar lo que se perdió lo que se fue. Pero…

Mateo 19:26. Es importante que nuestra mente sea renovada, entonces, lo que para nosotros era imposible, empezará a ser posible porque pensamos como Dios lo hace. Nada podríamos recuperar si no fuera porque Dios no cambia, es el mismo ayer, hoy y por los siglos, Él no miente. Dios no va a invalidar su pacto y promesas para nosotros.

Habacuc 3:2. Debemos oír la Palabra de Dios, porque la obediencia es el primer paso para la restauración.

Jueces 6:1, 24-26. Veamos algunas cosas de estos versículos: Jehová Salom significa Dios de paz, prosperidad, bienestar y salud. El toro que tomó Gedeón nació el mismo año en que Dios entregó a los israelitas en manos de sus enemigos, a causa de su desobediencia.

En ese momento empezó la restauración del tiempo perdido, cuando Gedeón destruyó el altar de Baal y la imagen de Asera, sacrificando en holocausto al toro de siete años con la madera de esos ídolos.

Entonces, ¿qué nos ha hecho perder tiempo y dinero a nosotros? Tal vez han sido oportunidades no aprovechadas, malas decisiones, orgullo, pecado, auto suficiencia, etc. Pero este es el tiempo de arrepentirnos, es decir, de quemar los ídolos. Recordemos que Jesús es el sacrificio, Él ya se llevó nuestros pecados en la cruz y murió por nosotros.

Jueces 6:11, 15. Dios escogió a Gedeón a pesar de que no tenía un buen concepto de sí mismo, pero, a pesar de eso, fue obediente. Y muchas veces nos vemos igual, pero Dios quiere usarnos para tocar la vida de los que están a nuestro alrededor. Recuperar la obediencia y deshacernos de aquello que realmente es un estorbo en nuestra vida, es muy importante para que Dios obre el milagro.

Juan 6:21.

Joel 2:25. Dios quiere restituir el tiempo perdido en nuestra vida.

2 Reyes 8:1-6. Dios está buscando a quién salvar, Dios está buscando a quién bendecir. Él quiere bendecirnos, quiere bendecir nuestra iglesia, quiere bendecir nuestra ciudad. Pero si nuestro enfoque somos solo nosotros, Dios no lo va a hacer, porque su prioridad es el Reino de los Cielos.

Entonces es tiempo de ensanchar nuestras tiendas, de agrandar nuestra visión, para que las almas sean salvas.

© 2022 Comunidad de Fe by Cdfe Media

Síguenos en: