Sé parte del equipo
Por: Pastor David Ingman
10/04/2022
A lo largo de los años, hemos visto pasar muchas cosas entre las personas y, específicamente, en las congregaciones. Una de las cosas más difíciles de lograr, para un pastor, es que las personas trabajen juntas como equipo.
Efesios 4:1-6 (NTV). Pablo estaba exhortando a la iglesia de Éfeso acerca de su llamado, a vivir su vida en respuesta al llamado de Dios, manteniendo la unidad del Espíritu. Es un llamado y una meta comunes para cada creyente, sin importar su rango o habilidad, enfocándose en un terreno común: el Señor Jesús. Dios quiere que todos trabajemos en equipo.
Como en cualquier deporte, evento atlético o juego, todo el equipo, independientemente de la posición en la que juegue cada uno, debe tener un objetivo común: ganar el partido. Esto solo se puede lograr siguiendo las instrucciones, obedeciendo las directivas del entrenador y, por su puesto, TRABAJAR EN EQUIPO.
En Efesios 4, Pablo explica a la iglesia que, para alcanzar la meta y terminar su carrera, deben trabajar juntos. Pablo era un apóstol, pero tenía más discernimiento y comprensión con respecto a la gente de la iglesia que todos los pastores que él mismo estableció́ y visitó. ¿Por qué? Porque “lo había visto todo”.
Gálatas 5:14-15 (NTV). Pablo simplemente estaba citando las palabras de Jesús: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Realmente, hay momentos en que parece que hay más peleas y competitividad en las iglesias y entre líderes actuales, que en las antiguas competencias de gladiadores.
Filipenses 2:3-5 (NTV). Pablo explicó que Jesús, siendo Dios, se humilló a sí mismo y tomó la posición de siervo para cumplir el llamado del Padre en Su vida. Desafortunadamente, hay mucho orgullo en la iglesia, exactamente lo contrario a lo que Pablo enseñó. Ahora, en la Iglesia actual, la pandemia ha tratado de separar y dividir a sus miembros, incluso a su liderazgo; y, en muchos casos, lo ha conseguido. Entonces, ¿qué es lo más importante? ¿Lo que alguien opine sobre la pandemia, o que la gran comisión se cumpla?
Romanos 14:10. La Biblia dice que nosotros, los creyentes, todos tendremos nuestro día en la corte. Seremos juzgados como creyentes, como cristianos. ¿Qué pasará si no logramos hacer lo que Dios nos llamó a hacer? ¿Qué pasará si muchos parientes, familiares y amigos terminan en el infierno porque no les testificamos?
Y si el Señor nos pregunta: “¿Por qué no me trajiste más almas?” ¿Cuál será nuestra respuesta? “Traté de testificar a la gente, pero no funcionó”. O “Señor, tú sabes que había una pandemia en la tierra y no era conveniente traer la Cosecha”. ¿Creemos que el Señor aceptará esas excusas? Según la parábola de los talentos, para los buenos inversionistas hubo una buena recompensa, pero, para el mal inversionista, solo hubo castigo.
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